En el siglo XIX, el periódico fue el principal medio de comunicación social. El iniciador fue “El telégrafo mercantil” en 1801, creado por Manuel Belgrano.
La temática comprendía nuestras luchas por la independencia de la corona española, los conflictos civiles, en busca de una identidad socio-cultural.
A partir de 1820, con el surgimiento de la polaridad unitaria-federales, los periódicos constituyeron un foro de disputa entre ambos bandos.
Una de las provincias centrales en este aspecto fue Córdoba; entre las publicaciones de entonces se destacan: “El amigo de Dios”, “ El federal sin prisiones”, “La muger del clamor cordobés”, “El investigador”, “El cristiano viejo contesta”, “El desengañador”, “La verdad sin rodeos”, “La verdad desnuda”, “El diablo Rosado” , que por ser censurado volvió a editarse con los siguientes nombres: “EL hijo mayor del Diablo Rosado”, “El hijo menor del Diablo Rosado”, El Hijo Negro del Diablo Rosado”, entre otros.
Todos estos ejemplares de inmenso valor histórico y testimonial, fueron donados al Tesoro de la Biblioteca CNBA, por la viuda de Juan Canter siendo ejemplares únicos, junto con los que posee la Biblioteca Nacional.
El formato de todos ellos era diferente, y al momento de la donación estaban encuadernados en base a la medida del más pequeño.
Luego de un largo proceso de restauración, donde se reintegraron faltantes y lagunas, se sellaron suturas con materiales específicos, se colocaron pestañas de prolongación y fueron encuadernados en dos volúmenes, conforme los formatos correspondientes, quedando a disposición de quienes deseen consultarlos.
María Ester Rossi, restauradora de libros y documentos CNBA.